Cuando los ministros en Seattle se quejó de que sus iglesias estaban cerradas, el alcalde respondió: ". La religión que no se mantendrá durante dos semanas, no vale la pena" en Ogden, Utah, las autoridades acordonaron la ciudad - que nadie podía entrar o salir sin una nota del doctor. En Alaska, el gobernador cerró los puertos y publicado alguaciles de Estados Unidos para protegerlos. Aunque eso no funcionó. En Nome, justo al sur del Círculo Polar Ártico, 176 de 300 nativos de Alaska murieron 195.000 muertes con causa de la gripe, octubre 1918 se convirtió en el mes más mortífero en la historia de EE.UU.. Pero el horror continuó hasta noviembre, cuando al menos 115.000 personas en California se enfermó. Tiendas canceló las ventas de vacaciones para mantener las multitudes hacia abajo, y los compradores se animaron a llamar por teléfono a su orden. Cuando los ciudadanos se apagan, muchas ciudades se requiere que usar máscaras en público. "Obedecer las leyes, y el desgaste de la gasa, proteger sus mandíbulas, de las patas sépticos", advirtió un jingle. Por lo menos un juego de ligas menores de béisbol se jugaba en estas circunstancias. "Es una imagen surrealista", escribe Kolata de una fotografía tomada en el juego. ". El pitcher, el bateador, cada jugador y cada miembro de la muchedumbre está usando máscaras de gasa" A finales de 1918, la gripe había matado a 57.000 soldados estadounidenses-más de 4.000 los muertos en combate. Pero la guerra mundial dominó las noticias, así como Woodrow Wilson, habría contraído la gripe, mientras que la negociación del Tratado de Versalles en París. Veinticinco por ciento de todos los estadounidenses contrajeron el virus, antes de la pandemia se había terminado. El alcance de la gripe española fue tan completo que su cifra de muertes se redujo la expectativa de vida promedio en los Estados Unidos por 12 años.
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