OHIO

Aunque el Servicio de Salud Pública había exigido a los Estados a informar de la presencia de la enfermedad el 27 de septiembre, funcionarios de Ohio no ha cumplido con esta directiva. Esta omisión de denuncia puede indicar que los funcionarios de Ohio se vieron desbordados por la pandemia. El Estado finalmente logró presentar su primer informe el 26 de octubre. En este informe, que indicó que había al menos 125.000 casos en el estado el 18 de octubre. La enfermedad había sido, sin duda, prevalece en el estado durante algún tiempo antes de esa fecha. Durante la semana del 26 de octubre, hubo 1.541 muertes por influenza en paz. Debido a que los funcionarios tuvieron dificultades para la recopilación de datos, estas cifras fueron probablemente inexacta. Parece probable que el número real de casos y de muertes era mucho mayor.

Tomando un paseo en el escasamente poblado de Franklin Park, Columbus, Ohio, habría estado en consonancia con las estrategias recomendadas de prevención. c.1909 [Crédito: La Biblioteca del Congreso]

Cleveland fue especialmente afectada por la pandemia. Durante las primeras semanas de la pandemia, el estado reportó aproximadamente 168 muertes por influenza por semana. En la tercera semana de la pandemia, la tasa de la ciudad de la muerte se había disparado, con 682 muertes por influenza se reportan cada semana. Dayton sufrido mucho por la pandemia, así, con un máximo de 137 muertes registradas allí durante la tercera semana de la pandemia. A finales de octubre, de Cincinnati estaba bajo asedio, así, la presentación de informes 22.000 casos de influenza.

La influenza no fue, sin embargo, limitado a las ciudades. Las comunidades rurales en todo el estado también experimentaron altas tasas de gripe, así como un significativo número de muertes por influenza o neumonía.

En todo el estado, los colegios cerraron sus puertas temporalmente. En algunos casos, los edificios del campus se convirtieron en hospitales improvisados ​​que trataban a pacientes con influenza.

Las ciudades también trató de contener la pandemia a través de ordenanzas y las cuarentenas.Como reflejo de la creencia generalizada de que la influenza se extendió a través de escupir, las autoridades municipales en Cincinnati hizo escupir ilegal. Las multas de un dólar (una suma importante en ese momento) fueron impuestas en contra de los que escupen en público.

Remedios populares se anunciaban y ampliamente discutidos. En Cleveland, una mujer que abogó por cortar dos cebollas grandes, añadir la harina de centeno y de moldeo por esta mezcla en una torta que luego podría ser colocado sobre el pecho. Ella se había utilizado este tratamiento con buenos resultados. En Castleton, un médico desarrollado un medicamento que se llama "Grippura", que decía que iba a curar la influenza (junto con una variedad de otras enfermedades no relacionadas). En Toledo, los funcionarios municipales pusieron sus esperanzas en un suero desarrollado por la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota. La ciudad llegó a enviar un médico a la clínica para traer de vuelta algunos de este suero. El suero, junto con las curas de otro modo, ha demostrado ser ineficaz.

A falta de una cura, las autoridades municipales en Dayton abogó por que los ciudadanos de cumplir con una serie de directivas emitidas por la División de Saneamiento de la Secretaría de Marina. A continuación se colocaron como las instrucciones:

• Protéjase contra las infecciones, mantenerse bien, y no te pongas histérica sobre la epidemia.
• Cuidado con aquellos que son la tos y los estornudos.
• Evite streetcarsCCwalk lleno a la oficina si es posible.
• Manténgase fuera de los teatros crowdsCCavoid, moviéndose muestra la imagen, y otros lugares de reunión pública.
• No viaje por ferrocarril a menos que sea absolutamente necesario.
• No beber en vasos o copas que han sido utilizados por otros.
• Evite las habitaciones estrechas, mal ventilada, y con poca ventilación.

Incluso los dibujos animados se refleja la creciente preocupación por la pandemia. Un popular dibujo animado "Polly and Her Pals", decía en los periódicos de Dayton. Polly no tardó en usar "baberos de bacterias" para la protección contra la influenza, y lamentando el hecho de que su familia nunca fuera de moda cogido algo tan "de moda" como la gripe española.

Esta calle vacía delante de la estrella en Columbus, Ohio era típico en las zonas urbanas C. 1900-1910. [Crédito: La Biblioteca del Congreso]

Los lugares públicos también fueron clausuradas en todo el estado. En Colón, las escuelas públicas cerradas por dos meses y medio. La biblioteca pública también se vio obligado a cerrar la mitad del personal estaban enfermos con la influenza. En Chillicote, el Majestic Theater se convirtió en un depósito de cadáveres de las víctimas de la gripe "apilados como leña".

La pandemia alcanzó su punto máximo durante el otoño. Poco a poco disminuyó durante el invierno y la primavera. En el verano, había desaparecido del estado.

La desaparición de la enfermedad no significa, sin embargo, que el Estado se libera de sus efectos. Un año después de la pandemia, cuando Cincinnati evaluaron la salud de 7.058 de las víctimas de la gripe de la ciudad, descubrieron que 5.264 de estas personas había sufrido daños médico y necesitaba un poco de atención médica adicional.