Antes era un lugar de gripe: En Santa Filomena 555 hoy funciona una
tienda de ropa, a media cuadra del Metro Patronato. Salvo la vitrina,
nada hace reparar en el lugar. Hace 90 años, sin embargo, esa
numeración sí era conocida. Era la posada para cargadores de La
Vega, donde en agosto de 1918 el médico Fernando Cruz atendió el
primer caso de gripe española en Chile.
Sólo dos meses después, cuando los
enfermos ya eran decenas, se identificó a ese enfermo como el primer
chileno que murió por la pandemia. El diario La Nación titulaba:
"Una epidemia a las puertas de Santiago". Lo que comenzó
como una noticia internacional continuó como un mal asociado a los
estratos bajos de Santiago, pero en menos de un año había provocado
24 mil muertes y era motivo de preocupación en todos los niveles de
la sociedad nacional.
"Una antigua caballeriza de una
casa que da a la avenida de La Recoleta y el arrendatario la ha
dedicado a una especie de posada". Así describía el 18 de
octubre El Mercurio el lugar de los primeros contagios: "Alojan
hasta una veintena de infelices por la modesta suma de 30 a 40
centavos", añadía. En ese entonces, un periódico costaba 10
centavos.
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