jueves, 31 de mayo de 2012

La epidemia de la gripe la causaron las vacunas



Traducción de Trinity a Tierra con inserción de imágenes y comentarios a pie de foto de Trinity a Tierra. Se añade más abajo un análisis y enlaces a referencias y vídeos sobre la gripe “española” de 1918.
Extracto del libro “Vacunación, el asesino siencioso” (Vaccination The Silent Killer p28) de E. McBean
Muy poca gente se da cuenta de que la peor epidemia que azotó jamás a América, la gripe española de 1918, ocurrió por el efecto secundario de una campaña de vacunas masiva a nivel nacional. Los doctores dijeron que la gente moría por la enfermedad causada por los gérmenes. Los virus aun no se habían descubierto en aquella época porque, de lo contrario, hubieran sido culpados de todo aquello. Los gérmenes, las bacterias y los virus, junto con los bacilos y otros organismos invisibles, son los seres “malvados” a los que los doctores achacan todos los males que desconocemos (o desconocen). Si el doctor hace un diagnóstico incorrecto, y mata al paciente, siempre puede culpar a los gérmenes, y decir que el paciente no recibió un diagnóstico a tiempo o no fue a verle a tiempo.

influencia de la gripe española

http://www.youtube.com/watch?v=xVu3e7mCkKM

la gran gripe española

http://www.youtube.com/watch?v=k7Cx55Oak0w

90 años más tarde


Han pasado 90 años del inicio de la última gran alarma sanitaria por una patología infecciosa aguda como fue la pandemia de "gripe española". La hipótesis más aceptada sostiene que el primer brote epidémico ocurrió en una base militar norteamericana el mes de marzo de 1918 y que, las tropas enviadas por ese país a Europa, a luchar en la Primera Guerra Mundial, transportaron el virus al Viejo Continente, apareciendo los primeros casos de gripe en Francia el mes de abril. Entre abril y junio la primera onda epidémica se extendió por Europa y por el este de Asia, tras atravesar el Océano Pacífico. En junio llegó a Suramérica, en julio al Pacífico Sur y en agosto a la India y a las costas africanas.
Pero la verdadera onda epidémica, la más mortífera, fue la del otoño de 1918. El virus de la gripe, mutado y extremadamente virulento, se difundió por Europa, las dos Américas, África, Asia y Oceanía, causando millones de muertos en todo el mundo, la mayoría de ellos a lo largo del mes de octubre de 1918. La estimación del número de fallecidos es muy complicada, ya que las tasas de mortalidad por la gripe y sus complicaciones respiratorias variaron de unas regiones a otras del globo.  

En la Gran Guerra


La cifra de víctimas mortales y congiados no se conoce con precisión, pero se estima que mató aproximadamente a 50 millones de personas en todo el mundo, 1918 y 1920.

Esta cifra de muertos que incluía una alta mortalidad infantil, se considera uno de los ejemplos de crisis de mortalidad.

A diferencia de otras epidemias de gripe que afectan básicamente a niños y ancianos, muchas de sus víctimas fueron jóvenes y adultos saludables, y animales, entre ellos perros y gatos.

Al siguiente mes de abril ya se había propagado por toda Norteamérica, saltado hacia Europa a través de las tropas estadosunidenses.

¿Para no desmoralizar a sus tropas?, los países implicados en la Gran Guerra no informaban sobre la epidemia, de modo que las únicas noticias venían en la prensa española, pues España no estuvo involucrada en el conflicto bélico y por tanto no censuró la información sobre la enfermedad.  

Duró dos años la pesadilla


La Pesadilla duró dos años, y marchó conforme había venido. Para 1921, ya no se produjo ningún caso de gripe tipo A. Algunos autores afirman que su súbita desapareción fue porque mató a todas las personas que carecían genéticamente de las defensas apropiadas, aunque la comunidad científica considera exagerado este punto de vista.

No fue una plaga bíblica, ni una peste medieval. Ocurrió hace sólo 90 años, con conocimientos de higiene, microbiología e inmunología, doce años después de que Ramón y Cajal recibiera el Premio Nobel, con eminentísimos médicos como el doctor Juan Peset Aleixandre en activo. En pleno siglo XX.

Y, con toda probabilidad, en algún lugar se esconde otro virus dispuesto a mutar y saltar a los humanos. Por la obra de la naturaleza o por la mano del hombre  

Virus


 El virus H1N1 fue con toda probabilidad un virus de la gripe aviar que saltó a la especie humana y se diseminó rápidamente gracias a la promiscuidad de los acuartelamientos militares y los desplazamientos de la I Guerra Mundial (y por eso otros virus aviares como el H5N1, de reciente aparición, se vigilan tan atentamente). Se contagiaba por el aire y por contacto y aerosol, como la gripe común, pero con una tasa de infección del 20 al 50% y una tasa de mortalidad de entre el 2% y el 20% de las personas infectadas.

El virus de la gripe es casi casi la expresión más minúscula de una cosa viva: un virus de ARN. Ni siquiera tiene ADN. La gripe española, probablemente, mataba a sus víctimas por la llamada tormenta de citoquinas, un gravísimo colapso del sistema inmunológico que en la época se confundió con el cólera, la peste, el tifus o la fiebre del dengue. A los pacientes se les coloreaban las extremidades de un tono azul, sufrían graves hemorragias digestivas y presentaban edema pulmonar, todo ello con las aparentes características de una fiebre hemorrágica del tipo del Ébola. Desprovistos de sistema inmunológico, fallecían generalmente de neumonía pulmonar. De La Cucaracha.

Conclusión

Los efectos económicos de la Gripe Española son poco conocidos debido a la falta de instrumnentos de contabilidad bnacional existentes en la época. Exceptuando a EEUU y Canadá  hay pocos análisis publicados que arrojen luz sobre el impacto económico de la Gripe Española en otros países. En un estudio de Schultz sobre la India -donde la mortalidad fue particularmente elevada estima que la producción agrícola se contrajo un 3,3% durante la pandemia, en comparación con una reducción del 8% en la fuerza laboral agrícola. Sin embargo, las investigaciones más recientes  no encuentran un vínculo entre la pérdida de población y la producción.  

Efectos económicos


Si bien se cuenta con datos más fiables sobre la economía estadounidense en 1918 que sobre la de la mayoría de los demás países, no son lo suficientemente exactos como para llegar a conclusiones definitivas sobre el impacto económico de la Gripe Española. En particular, no se cuenta con datos completos de Contabilidad Nacional y encuestas a las familias. Los indicadores de mayor frecuencia muestran que los índices de la producción industrial y la actividad comercial en Estados Unidos cayeron en octubre de 1918, es decir, en el momento más agudo de la epidemia, pero repuntaron rápidamente. 
También se registraron reducciones temporales y modestas en el transporte de pasajeros de ferrocarril y las ventas minoristas. Un estudio realizado recientemente por el Ministerio de Hacienda de Canadá estima que el impacto global sobre el PIB anual fue de solo un 0,4%. Sin embargo, parece improbable que una pandemia de una virulencia similar en la actualidad tuviera un efecto limitado comparable al de 1918. 

2. Hipótesis

No es la primera vez que después de avistamientos de OVNIS ocurren este tipo de epidemias o de otros fenómenos extraños. Esto podría también querer decir que estos virus extraños podrían haber venido viajando desde el espacio exterior, siendo estas extrañas aeronaves portadoras de los mismos.
Igual que los primeros europeos que llegaron a América, que casi llegaron a exterminar pueblos nativos enteros, contaminándolos con enfermedades a los que los europeos estaban inmunizados.
 

1. Hipótesis


Entonces....¿que virus tan mortal como el de la gripe española pudo causar tal magnitud de muertes entre personas y animales?. Porque no olvidemos que también atacaba a los animales. Hasta las ratas contaminadas acababan muriendo en pocos días.
¿Manipulación?
¿Podemos haber sido diezmados por seres superiores desde la más remota antigüedad?

Documento de 1918

Resumen de la Gripe Española


La gripe no sólo es una, sino que depende de las cepas de los virus con que se propaga, y éstos están constantemente sometidos a cambios. El brote de virus que causó la Gripe Española pertenece al mismo subtipo que la mal llamada Gripe del Cerdo, el H1N1. La Gripe Española causó la muerte de más de 50 millones de personas en todo el planeta, y no sólo porque entonces las condiciones sanitarias no fuesen las mejores. Lo curioso de esta pandemia fue que no atacaba a niños y ancianos, como suele ser habitual en estos casos. La Gripe Española se cebaba sobre todo en jóvenes y adultos sanos, y la razón es la llamadatormenta de citocinas. Se trata de una respuesta violenta de las propias defensas al hallarse ante un invasor de gran peligrosidad. Las citocinas son proteínas que en determinadas situaciones se coaligan a las células inmunes para acudir donde el agente patógeno causa el daño. A veces, el carácter de éste provoca que las citocinas se revolucionen y envíen continuas órdenes de manera que llegan a colapsar el sistema respiratorio. Este mortal proceso fue el que causó tantas muertes en la también mal llamada Gripe Española. Mal llamada porque, en realidad, no se originó en España, sino que se la bautizó así al ser España un país neutral en la Primera Guerra Mundial y donde sus periódicos no ocultaban una información sustraída en otros países. Sea de una manera o de otra, la temida tormenta de citocinas no sólo apareció en aquellos años. También en 2003 fue responsable de las muertes acaecidas durante el SARS, así como por la Gripe Aviar y los distintos brotes que han causado una alarma más o menos justificada, como la pandemia de 2009.  

El País: El fantasma de la gripe


La I Guerra Mundial terminó en 1918 con nueve millones de muertos. La gripe española de ese mismo año acabó con la vida de 40 millones de personas. Fue la peor de las tres epidemias mundiales de gripe del siglo XX (1918, 1957 y 1968), y de hecho la peor pandemia de cualquier tipo registrada en la historia. El virus que la causó no venía de los cerdos, sino de las aves, pero era un H1N1, como el actual. El H1N1 era un virus aviar hasta 1918, y fue la gripe española quien lo convirtió en una cepa humana típica.
Los países implicados en la Gran Guerra no informaban sobre la epidemia para no desmoralizar a las tropas, de modo que las únicas noticias venían en la prensa española. La gripe española debe su nombre, por tanto, a la censura de tiempos de guerra, y no a su origen, ya que el primer caso se registró en Camp Funston (Kansas) el 4 de marzo de 1918. Por entonces el virus sólo causaba una dolencia respiratoria leve, aunque muy contagiosa, como cualquier gripe. En abril ya se había propagado por toda Norteamérica, y también saltado a Europa con las tropas americanas.
Aquel virus mataba todos los ratones del laboratorio en una semana escasa
El primer caso de la segunda oleada mortal se registró el 22 de agosto en el puerto francés de Brest, una de las principales entradas de los soldados norteamericanos. Era el mismo virus, porque los afectados por la primera oleada estaban inmunizados frente a la segunda. En algún momento del verano, sin embargo, se había convertido en un agente mortal. Causaba neumonía con rapidez, y a menudo la muerte dos días después de los primeros síntomas.
En Camp Devens, Massachusetts, seis días después de comunicarse el primer caso ya había 6.674 contagiados. Los brotes se extendieron a casi todas las partes habitadas del mundo, empezando por los puertos y propagándose por las carreteras principales. Sólo en India hubo 12 millones de muertos.
Fue la llegada del virus a los lugares más recónditos la que permitió reconstruirlo hace cuatro años. Johan Hultin, un médico retirado, y los científicos militares al mando del genetista Jefferey Taubenberger, lograron rescatar los genes del virus de los pulmones de una de sus víctimas, una "mujer gorda" que había muerto en 1918 en un poblado esquimal de Alaska, donde el frío había preservado el material particularmente bien.
Se supo así que el virus de 1918 no tenía ningún gen de tipo humano: era un virus de la gripe aviar, sin mezclas. Tenía, eso sí, 25 mutaciones que lo distinguían de un virus de la gripe aviar típico, y entre ellas debían estar las que le permitieron adaptarse al ser humano. Se supo así que el virus de la gripe española se multiplica 50 veces más que la gripe común tras un día de infección, y 39.000 veces más tras cuatro días. Mata a todos los ratones de laboratorio en menos de una semana.
Los grupos de Terrence Tumpey, de los CDC de Atlanta (los principales laboratorios norteamericanos para el control de epidemias) y Adolfo García-Sastre, del Mount Sinai de Nueva York, se preguntaron luego qué mutaciones del virus de la gripe española podían eliminar su capacidad para transmitirse entre personas. Y el resultado es que bastaban dos mutaciones en su hemaglutinina (la H de H1N1); esas mismas mutaciones puestas del revés bastarían para conferir a un virus aviar una alta capacidad de transmisión entre humanos.
La hemaglutinina es el componente de la superficie del virus que reconoce a las células de su huésped. Es el principal determinante de la especificidad del virus (la especie o lista de especies a las que puede infectar). Lo importante no son tanto los números adosados a la H (H5, H1...), sino los detalles de su secuencia, el orden exacto de sus aminoácidos.
Las dos mutaciones clave afectan críticamente a la interacción de la H con sus receptores en las células animales, que pueden ser de dos tipos: alfa-2,3 o alfa-2,6. Los virus de la gripe aviar se unen preferentemente al receptor alfa-2,3, que se encuentra a altas concentraciones en las células del intestino de las aves acuáticas y costeras. Sin embargo, los virus humanos se unen más eficazmente a los alfa-2,6, que se encuentran en el sistema respiratorio de las personas.


¿Disponemos de tratamientos eficaces?


Tal vez piense que en la actualidad ya se cuenta con tratamientos eficaces contra la gripe. Pues bien, le tenemos buenas y malas noticias. Las buenas son que hay antibióticos que pueden reducir el número de muertes debidas a neumonías secundarias causadas por bacterias, y que existen fármacos eficaces contra algunas cepas de la influenza. Además, la inmunización ayuda a combatir el virus si se identifica la cepa específica y las vacunas se preparan a tiempo. ¿Y cuáles son las malas noticias?

La historia de la inmunización contra la gripe tiene sus páginas negras: desde el desafortunado episodio de vacunación contra la gripe porcina en 1976 hasta la insuficiente producción de vacunas en 2004. Y aunque la medicina ha realizado grandes avances desde la I Guerra Mundial, la comunidad médica todavía no conoce ninguna cura definitiva contra un virus potente.

No sorprende, pues, que algunos se pregunten: “¿Podría repetirse lo ocurrido en 1918?”. El Instituto Nacional de Investigación Médica, de Londres, afirmó en un informe lo siguiente: “En algunos aspectos, nos encontramos en las mismas condiciones que en 1918: un elevado flujo internacional de personas debido al desarrollo de los medios de transporte, los consabidos problemas de desnutrición y falta de higiene en las zonas de guerra, y una mayor proporción de la población mundial —que ya alcanza los 6.500 millones de habitantes— viviendo en zonas urbanas donde los servicios de eliminación de residuos están en franco deterioro”.

¿Podría surgir de nuevo?


Muchos especialistas opinan que no es cuestión de si ese despiadado virus de la gripe volverá a aparecer, sino cuándo y cómo lo hará. De hecho, algunos calculan que aproximadamente cada once años aparece un nuevo brote de influenza importante, y cada treinta, uno muy grave. De acuerdo con estas predicciones, hace tiempo que a la humanidad le tocaba sufrir otra pandemia.

En 2003, un artículo de la publicación médica Vaccine advertía: “Han transcurrido treinta y cinco años desde que se produjo la última pandemia de influenza, y el intervalo entre pandemias más largo del que se tienen datos fiables es de treinta y nueve años”. Y luego añadía: “El próximo virus pandémico puede surgir en China o en un país cercano, y es posible que incluya antígenos de superficie o factores de virulencia derivados de cepas de gripe animal”.

El mismo artículo predecía al respecto: “La infección se propagará rápidamente por todo el mundo en varias oleadas y afectará a personas de todas las edades. Habrá trastornos generalizados en las actividades sociales y económicas a escala internacional. La desproporcionada mortalidad alcanzará prácticamente a todos los grupos de edad. Ni siquiera parece probable que los sistemas de salud de las naciones con economías más desarrolladas sean capaces de satisfacer de forma adecuada la demanda de atención médica”.

La gripe española: lo que sabemos ahora


CORRE el año 1997 en Brevig, una pequeña aldea inuit en la tundra helada de la península de Seward (Alaska). Un científico está sentado ante el cadáver de una mujer joven que él y sus cuatro ayudantes esquimales acaban de desenterrar del permafrost. La mujer es una de las víctimas de la gripe de 1918, y ha estado sepultada allí en el hielo desde entonces.

Pero ¿para qué examinar el cadáver ahora? El científico espera hallar todavía en los pulmones el agente responsable de aquella variedad de la gripe, para luego aislarlo e identificarlo mediante avanzadas técnicas genéticas. ¿Y de qué serviría? Pues bien, para responder a esta pregunta tenemos que comprender un poco mejor cómo actúan los virus y qué los hace tan peligrosos.

Un virus que puede ser mortal

Hoy sabemos que el causante de la gripe, llamada también influenza, es un virus que se transmite de una persona a otra a través de secreciones respiratorias expulsadas al toser, estornudar y hablar. Es común en todo el mundo, incluso en los trópicos, donde puede atacar en cualquier época del año. En el hemisferio norte, la temporada de gripe transcurre de noviembre a marzo, mientras que en el hemisferio sur, de abril a septiembre.

El virus de la gripe de tipo A —la forma más peligrosa en que se puede presentar esta enfermedad— es pequeño en comparación con muchos otros, y suele consistir en una esfera con proteínas que se proyectan a modo de púas. Cuando infecta una célula humana, se reproduce con tanta rapidez que, a menudo en menos de diez horas, salen a través de la membrana celular entre 100.000 y 1.000.000 de nuevas “copias” de este virus.

Un rasgo temible de este organismo simple es su facilidad para realizar mutaciones. Se reproduce tan rápido (incluso mucho más que el VIH) que sus numerosas “copias” no salen exactas. Algunas cambian lo imprescindible para que el sistema inmunológico no las detecte. Por eso, todos los años nos enfrentamos a nuevas cepas de gripe con antígenos distintos que ponen a prueba nuestra inmunidad. Si el antígeno cambia lo suficiente, el sistema inmunológico casi no podrá defenderse y puede producirse una pandemia.

Por otro lado, los virus de la gripe, o influenza, también infectan a animales, lo que supone una amenaza para los seres humanos. Se cree que el cerdo puede alojar tanto a variedades del virus que atacan a pollos y patos como a otras que afectan al hombre.

Si dos tipos de cepas, uno animal y otro humano, infectan al mismo cerdo, los genes de ambos virus pueden mezclarse y producir una cepa de gripe totalmente nueva contra la que el hombre no esté inmunizado. Hay quienes opinan que las comunidades rurales en donde conviven aves, cerdos y personas muy cerca unos de otros —como suele ocurrir en Asia, por ejemplo— son posibles fuentes de nuevas cepas de gripe.

¿En qué se diferenciaba esta epidemia de otras ocurridas antes?


Una de las diferencias más alarmantes fue lo repentino de sus ataques. Encontramos una muestra de ello en la reciente obra The Great Influenza (La gran gripe), de John M. Barry, donde, citando de un informe, se relata lo siguiente: “En Río de Janeiro, el estudiante de medicina Ciro Viera Da Cunha esperaba el tranvía cuando un hombre le preguntó algo con voz perfectamente normal y, acto seguido, murió. En Ciudad del Cabo (Sudáfrica), Charles Lewis estaba subiéndose a un tranvía para regresar a casa cuando el cobrador se desplomó, muerto. Durante el trayecto de cinco kilómetros fallecieron seis personas a bordo del tranvía, entre ellas el conductor”. Todos fueron víctimas de la gripe.

A esta circunstancia hay que agregar el miedo que generó, un miedo a lo desconocido. La ciencia no sabía qué causaba la enfermedad ni cómo se transmitía exactamente. Con todo, se tomaron medidas en interés de la salud pública: se pusieron en cuarentena los puertos y se cerraron cines, iglesias y otros locales públicos. Por ejemplo, en la ciudad de San Francisco (California, EE.UU.), las autoridades ordenaron que toda la población llevara mascarillas. Cualquiera que no las llevara en público se arriesgaba a ser multado o encarcelado. Pero nada parecía funcionar: las precauciones eran pocas y, cuando se tomaban, ya era demasiado tarde.

También provocaba miedo el hecho de que la gripe no discriminara a nadie. Por razones todavía sin aclarar, los principales afectados por la pandemia de 1918 no fueron personas de edad avanzada, sino jóvenes sanos. La mayoría de las víctimas mortales de la gripe española tenían entre 20 y 40 años de edad.

Asimismo, fue una epidemia de verdadero alcance mundial. Ni siquiera las islas tropicales se libraron. En Samoa Occidental (ahora llamada Samoa), la enfermedad entró a bordo de un barco el 7 de noviembre de 1918, y en dos meses mató al 20% de sus 38.302 habitantes. De los principales países del mundo, ninguno escapó sin sufrir numerosas bajas.

Otro aspecto singular fue su magnitud. Analicemos el caso de Filadelfia (Pensilvania, EE.UU.), ciudad a la que la enfermedad atacó con rapidez y de forma sumamente letal. A mediados de octubre de 1918 no había ya suficientes ataúdes. El historiador Alfred W. Crosby comenta: “Cierto fabricante de féretros aseguró que hubiera podido vender 5.000 en dos horas, de haberlos tenido. Había ocasiones en las que el depósito de cadáveres de la ciudad tenía diez cuerpos por cada féretro disponible”.

En relativamente poco tiempo, la gripe había matado a más personas que cualquier otra pandemia similar de la historia humana. Por lo general se acepta que murieron 21.000.000 de personas en todo el mundo, pero hoy día hay epidemiólogos que creen que la cifra fue mayor, quizás 50 o incluso 100 millones. John M. Barry, mencionado antes, señala: “La gripe española mató a más personas en un año que la peste negra de la Edad Media en un siglo; mató a más personas en veinticuatro semanas que el sida en veinticuatro años”.

Por increíble que parezca, fallecieron más estadounidenses en aproximadamente un año debido a la gripe que los que murieron luchando en las dos guerras mundiales juntas. La escritora Gina Kolata señala: “Si una plaga semejante se desatara hoy y acabara con un porcentaje similar de la población de Estados Unidos, morirían un millón y medio de norteamericanos, cifra que supera la de quienes mueren anualmente por enfermedades cardíacas, cáncer, apoplejías, enfermedades pulmonares crónicas, sida y Alzheimer”.

En pocas palabras, la gripe española fue la pandemia más devastadora de la historia de la humanidad. ¿Pudo hacer algo la ciencia médica?

Cuando los médicos no sabían qué hacer

A principios de la I Guerra Mundial, la medicina parecía haber logrado grandes avances en la lucha contra las enfermedades. Incluso durante la guerra, los médicos se enorgullecían de haber reducido los efectos de las enfermedades infecciosas. Por aquel entonces, la revista The Ladies Home Journal afirmó que los hogares norteamericanos ya no precisaban una habitación para velar a los muertos y proponía llamar de ahí en adelante a esos cuartos living rooms, que en inglés significa “salas para los vivos”. Pero entonces surgió la gripe española, que prácticamente dejó a los médicos con las manos atadas.

Alfred W. Crosby escribe: “Los profesionales médicos de 1918 fueron parte del mayor fracaso de la medicina del siglo XX o, si se mide en función del número total de muertos, [el mayor fracaso] de todos los tiempos”. Para quitarles un poco de responsabilidad a los facultativos, el escritor John M. Barry aclara: “En aquel entonces, los científicos captaron a la perfección la magnitud de la plaga, sabían cómo curar las neumonías secundarias causadas por bacterias y propusieron medidas sanitarias que hubieran salvado a decenas de miles de estadounidenses. Pero los políticos no les hicieron caso”.


medidas de la OMS

Aquí os dejo un enlace sobre las medidas que toma la OMS en caso de pandemia, para que no ocurra como en la gripe de 1918.
http://www.unic.org.ar/prensa/archivos/Avian_Spanish.pdf

miércoles, 30 de mayo de 2012

Cronología

10 2005: Usando una técnica llamada genética inversa, los científicos del Instituto de Patología de las Fuerzas Armadas de recrear el virus de 1918. Se recuperó la información sobre el genoma de una víctima de la gripe que habían sido enterrados en el permafrost de Alaska desde 1918.

Cronología


2002: El Boletín de la Historia de la Medicina informa que la estimación del número de muertos de la epidemia de 1918 ha vuelto a ser revisada. El último cálculo es que entre 50 millones y 100 millones de personas murieron.
06 de febrero 2004: Los investigadores que trabajan por separado en el Instituto Scripps de La Jolla, California, y en el Consejo Británico de Investigación Médica descubrir que el virus de 1918 puede haber saltado directamente de las aves a los seres humanos en lugar de pasar de aves a cerdos y luego infectar a los seres humanos. Dicen que explica por qué la cepa de 1918 fue tan letal, ya que los sistemas inmunológicos humanos no están preparados para los virus que vienen directamente de las aves.

Cronología


1991: La revisión de la estimación de 1927 que 21,5 millones de personas murieron durante la epidemia de 1918, investiga a calcular el número a 30 millones de dólares.
1997: El uso de tejido pulmonar tomada 79 años antes, durante la autopsia de una empresa privada del Ejército de EE.UU. que murió de la gripe de 1918, los científicos del Instituto de Patología de las Fuerzas Armadas analizar el virus de 1918 y la conclusión de que es un virus único, pero se relaciona con el " gripe porcina ". De acuerdo con un investigador: ". El gen de la hemaglutinina coincide más cercano al virus de la gripe porcina, que demuestra que este virus entró en los seres humanos desde los cerdos" ( Ciencia , 21 de marzo de 1997)

Cronología


18 de noviembre 1918: Para esta fecha, 5.000 han muerto en Nuevo México.
Celebrando el fin de la Primera Guerra Mundial, 30.000 habitantes de San Francisco a las calles para celebrar. Había mucho bailar y cantar. Todo el mundo llevaba una máscara facial.
21 de noviembre 1918: sonido de las sirenas en San Francisco, anunciando que es seguro para todo el mundo para eliminar sus mascarillas.
12 1918: 5.000 casos nuevos de influenza se reportaron en San Francisco.
01 1919: reanudan las clases en Seattle.
03 1919: Este es el primer mes que no se reportan muertes por influenza en Seattle.
1927: Se estima que 21,5 millones de personas murieron durante la epidemia de 1918.

Cronología


03 de noviembre 1918: El News of the World imprime algunas precauciones contra la gripe recomendada: "Lave el interior de la nariz con agua y jabón cada noche y la mañana; obligue a estornudar noche y la mañana, respirar hondo, no use una bufanda, tomar fuerte camina con regularidad y caminar hasta su casa desde el trabajo, come un montón de avena ".
11 de noviembre 1918: Armisticio se anuncia y la Primera Guerra Mundial llega a su fin. Aunque gran parte de la alegría está lastrada por la epidemia, la gente de todo el mundo se aventuran en las calles por primera vez con el fin de celebrar. Muchos salen sin sus máscaras por primera vez, dando lugar a un aumento en los casos de influenza en muchas ciudades por varias semanas después del armisticio.

Cronología


31 de octubre 1918: Debido a la pandemia de influenza que se apodera de la nación, la mayoría de Halloween celebraciones se canceló debido a la cuarentena. Un documento se informa de Illinois: "Las partes fantasmas, mascaradas y bailes que siempre han sido tan populares en esta época del año, son tan escasos como el maíz y los huevos, no por el señor Hoover, pero a causa de la influenza el Sr. Muchos. partes que se han programado para la noche de viernes y sábado se han pospuesto, como la cuarentena no se levantará antes del próximo lunes. Pero no todo el espíritu de Halloween ha sido asesinado por la influenza. Una multitud de niños y niñas han estado utilizando ticktacks en las ventanas , derribando puertas y vencer a los porches y con tablones, para las últimas tres noches, y todos ellos están dispuestos a ser esta noche, por lo que no se sorprenda si escucha esta noche el ruido misterioso. "
Finales de octubre: 10 1918 termina siendo el mes más mortífero en la historia de los Estados Unidos, con 195.000 estadounidenses de sucumbir a la gripe.

Cronología


Mediados de octubre:. En un solo día, 851 neoyorquinos mueren. La tasa de mortalidad en Filadelfia durante el período de una semana es de 700 veces el promedio. La tasa de criminalidad de Chicago cae un 43 por ciento.
19 de octubre 1918: En Filadelfia, el Dr. CY Blanco anuncia que ha desarrollado una vacuna preventiva. Más de 10.000 series completas de inoculaciones se envían a la Junta de Filadelfia de la Salud.
29 de octubre 1918: Seis capas máscaras de gasa a ser obligatorias en Seattle.
30 de octubre 1918: Seis capas máscaras de gasa convertido en obligatoria en todo el estado de Washington.

Cronología


03 de octubre 1918: La epidemia llega a Seattle, Washington, con 700 casos y una muerte en la Universidad de la estación de Entrenamiento Naval de Washington.
06 de octubre 1918: Filadelfia 289 registros de muertes relacionadas con la influenza en un solo día.
07 de octubre 1918: Nuevo México, que había permanecido en gran medida intacta por la influenza, informa su primer caso.
11 de octubre 1918: Santa Fe, Nuevo México reporta su primera muerte relacionada con la gripe.

Cronología


28 de septiembre 1918: 200.000 se reúnen en una unidad de la Libertad de Préstamo cuarto en Filadelfia.Días después del desfile, 635 nuevos casos de influenza fueron reportados. A los pocos días, la ciudad se verá obligado a admitir que existen condiciones epidémicas. Iglesias, escuelas, teatros y se ordenó el cierre, junto con todos los demás lugares de "diversión del público."
02 de octubre 1918: Por el momento, la cifra de muertos es de 202 en Boston. Los desfiles del enlace de la libertad se cancelan, así como todos los eventos deportivos. El mercado de valores va en la mitad de los días.

Cronología


05 de septiembre 1918: El Departamento de Salud de Massachusetts informa la prensa local de que se trata de una epidemia. Un médico con el estado de Massachusetts Departamento de Salud dice, "a menos que se tomen precauciones de la enfermedad, con toda probabilidad se extenderá a la población civil de la ciudad."
24 de septiembre 1918: Edward Wagner, recientemente trasplantado de Chicago, cae enferma con la gripe.Esto va en contra de los funcionarios de salud de San Francisco, quienes habían restado importancia a la amenaza de la gripe para el público.

Cronología

09 1918: el Dr. Victor Vaughn, acción del Cirujano General del Ejército, recibe órdenes urgentes para proceder a Camp Devens cerca de Boston. Una vez allí, lo que Vaughn le ve aturde: "He visto a cientos de jóvenes hombres fornidos con uniforme de entrar en las salas del hospital Todas las camas estaba lleno, mientras que otros se agolpaban in Las caras llevaba un tono azulado; una tos trajo la sangre. teñido de esputo. Por la mañana, los cadáveres se apilan sobre el depósito de cadáveres como leña. " Ese día, 63 hombres mueren de la gripe.

Cronología


27 de agosto 1918: Los marineros estacionados a bordo del buque receptor de Commonwealth Pier en Boston empezar a informar a la enfermería con síntomas de resfriado.
30 de agosto 1918: Al menos 60 marineros a bordo del buque receptor se enferman.

Cronología

07 1918: Funcionarios de salud pública en Filadelfia emitirá una advertencia sobre lo que ellos llaman la "gripe española".

Cronología

11 de marzo de 1918: Un soldado del ejército en Fort Riley, Kansas informes al hospital del campo quejándose de fiebre, dolor de garganta, y dolor de cabeza.Antes de que termine el día, más de 100 soldados se enferman.

¿Por qué tan mortífera?


Hoy en día gracias a un controversial y arriesgado estudio, se pudo teorizar a una hypercitoquinemia, o “tormeta de citoquinas”, como el factor responsable por el altísimo índice de mortalidad del virus. Las citoquinas, grosso modo, son proteínas de control. Las mismas ejercen una función reguladora en las células que las producen. Desde el crecimiento, la comunicación celular, la quimiotaxis, y, pertinente a este caso, la secreción de inmunoglobulinas.Sin complicar las cosas mucho, y haciéndolo fácil de entender, durante una “tormeta de citoquinas” una retroalimentación positiva repetitiva (en castellano: una respuesta en sentido directo a un estímulo que se repite una y otra vez) se produce a causa de la presencia del subtipo H1N1. Como resultado las citoquinas señalan a los macrofagos y las células-T (mecanismos de defensa contra patógenos) a dirigirse en sentido del estímulo. Por una razón todavía no entendida por la ciencia actual, en el caso de la “tormenta de citoquinas” esta retroalimentación positiva se vuelve repetitiva en exceso, y pierde el control que normalmente el organismo ejerce sobre la misma, llevando a la producción excesiva de citoquinas y la deterioración de tejidos a causa del proceso. Como resultados, intensas fiebres, mareos y fatiga extrema llevan a la muerte, incluso, de adultos jóvenes.

El posible “próximo causante” de una pandemia nivel es el H5N1, o gripe aviar, la cual tmabién causa la muerte a causa de una “tormentas de citoquinas”. Y, como bien se mencionó en el video presente en este artículo, el resultado sería mucho peor, ya que los viajes intercontinentales e internacionales se han incrementado enormemente, mientras que la infraestructura hospitalaria, a causa de los modelos de máximo rendimiento económico actuales, ya no está diseñada para soportar pandemias masivas como en el pasado.

Repaso de los inicios


Un nombre injusto para una enfermedad que se extendió tras la Primera Guerra Mundial. Fue toda una "pesadilla" para las autoridades sanitarias, hasta el punto de convertirse, no solo  en  la peor epidemia de la historia de España, sino de muchos países del
mundo.  La epidemia solo necesitó cuatro meses para extender el virus asesino microscópico por todo el mundo causando millones de muertes. Aún hoy las cifras no son muy exactas, pero  en la Organización Mundial de la Salud calculan que fueron  entre 50 y 100 millones de muertos . 
Lo que la gente suele desconocer es que la conocida como " gripe española" fue consecuencia de una campaña de vacunación masiva  iniciada en  el Ejército de los Estados Unidos, con dosis en mal estado.  Al principio solo se vacunaban contra la gripe los soldados que estaban de servicio, pero al acabar la Guerra Mundial antes de lo que habían previsto, las farmacéuticas se encontraron con grandes cantidades de dosis en sus almacenes, por lo que promovieron una  intensiva campaña de vacunación a nivel mundial. Para entonces, los propios soldados norteamericanos que, a pesar de estar vacunados, habían desarrollado en sus cuerpos el virus maligno extendiéndolo por todos los campos de batalla europeos.
 Tal fue las consecuencias iniciales del mal estado de las vacunas, que la tasa de mortalidad entre los soldados vacunados fue cuatro veces superior frente a los civiles no vacunados.

Uno de los primeros casos conocidos ocurrió el 11 de marzo de 1918, en la base militar  de Fort Riley, en el Estado norteamericano de Kansas. Las condiciones de hacinamiento y la falta de higiene crearon un caldo de cultivo fértil para el virus. En una semana habían ingresado al hospital del campo 522 hombres aquejados de la misma "influenza" (virus) grave. Poco después, el Ejército informó de otros brotes similares en Virginia, Carolina del Sur, Georgia, Florida,Alabama y California. Los buques de la Marina, anclados en los puertos de la costa Este, también notificaron brotes de influenza y neumonía graves entre sus hombres.

La gripe parecía atacar a los militares y no a los civiles; debido a eso, el virus quedó en gran parte en segundo término ante hechos más candentes que estaban de actualidad en Estados Unidos, como la Ley Seca, el movimiento de las sufragistas o las sangrientas batallas  desarrolladas  en Europa. 

Sondeo


Nos trasladamos al Centro de Salud de Boadilla del Monte, un municipio ubicado al oeste de la Comunidad de Madrid.

Doce trabajadores de la rama sanitaria como médicos, auxiliares técnicos sanitarios y enfermeras han sido partícipes de una encuesta para saber el grado de conocimiento que tienen ellos sobre la gripe española y si creen que la gripe A alcanzará las mismas magnitudes que la Gran pandemia. Los resultados de dicho sondeo son los siguientes:
El 100% de los encuestados reconoció conocer la epidemia de la gripe española y afirmaron que la pandemia no derivaba de las vacunas en mal estado. El 36 % sostienen que la gripe A y la gripe española no guardan relación frente al 64% que dicen que sí que hay relación entre ambas epidemias.

Todos mantienen que la mascarilla es útil y que las medidas de prevención que pueden tomarse para eludir los efectos son medidas de carácter higiénico como lavarse las manos, estornudar y toser en un pañuelo de papel, ventilar la habitación y medidas de aislamiento como evitar lugares masificados y el contacto directo con pacientes contagiados. El 83% afirmó que no existía tratamiento específico en 1918 y el 16,6% alegó que sólo se podrían haber tomado medidas de carácter higiénico. Mientras que sólo uno de los participantes alegó que la vacuna contra la gripe A no es efectiva. 
En cuanto a si consideraban que la gripe A podría alcanzar el grado de pandemia el 66,6 % de los encuestados considera que sí podría ser similar a la gripe española frente al 16,6 % que afirma que no es posible que alcance tales magnitudes y otro 16,6% que reconoce que la gripe A ya ha alcanzado el grado de pandemia al encontrarse la enfermedad en una fase 6 según la OMS.


3.Virus mortal


La novedad de la investigación de Goto Kawaoka es el descubrimiento de la enzima en tejidos de órganos que no pertenecían al aparato respiratorio, por eso, esta gripe resultó ser tan mortal.
Hay casos en los que una variación mínima del virus hace que el microorganismo rompa la hemaglutina y esto hace mella en las células de otros órganos.  De hecho, en 1918 la mutación del virus de la gripe porcina y otro humano se combinaron en la creación de las vacunas; esta recombinación genética dio lugar al  virus H1N1.

 
 ( Goto Kawaoka)

2. Virus mortal

La hemaglutinina (HA) es una proteína que se sitúa en la capa más externa del virus, la envoltura del vírus. Ella reconoce un azúcar de nuestra membrana celular, el ácido siálico, y es la responsable por el reconocimiento y unión del virus a nuestras células del sistema respiratorio. Su nombre viene de esta capacidad de reconocer y unirse a las células y aglutinar hematíes (los glóbulos rojos de la sangre), una de las primeras pruebas desarrolladas para diagnosticar el virus.

El virus es envuelto por la membrana celular y llevado dentro de una vesícula. La célula intenta digerir el contenido de la vesícula disminuyendo el pH dentro de la vesícula, pero esto induce un cambio en el formato de la hemaglutinina. Con esto la hemaglutinina se tuerce y acerca la membrana de la envoltura del virus, fundiendo ambas y liberando el virus de la vesícula.

Según la OMS, la neuraminidasa es necesaria para remover el ácido de la célula y permitir que el virus recién sintetizado consiga brotar para invadir la próxima célula. Por esto, ella también se ubica en la envoltura del virus, y es la segunda proteína más común, después de la hemaglutinina. También es clasificada de acuerdo con su variedad, y son conocidas 9, siendo que N1 y N2 son las más frecuentes en humanos.

1. Virus mortal


 Para responder a los interrogantes del porqué "la gripe española" fue tan mortal, la revista norteamericana Proceedings of the National Academy of Sciences, publicó  recientemente los resultados de un estudio llevado a cabo por científicos de la Universidad de Wisconsin. Los responsables de la investigación, Hideo Goto y Yoshihiro Kawaoka, lograron proporcionar un instrumento para entender cómo virus comunes pueden convertirse en mortales agentes patógenos. 
Según estos investigadores, el virus de la H1N1 (el de la "gripe española") es capaz de provocar una infección sistémica ya que puede infectar además del sistema respiratorio a los tejidos de otros órganos. El virus está vinculado a una enzima que hace que el microorganismo rompa una proteína llamada hemaglutina y que se sitúa en la superficie de una célula. Lo que hace la enzima es introducirse en la proteína para reproducirse. La H significa Hemaglutinina y la N Neuraminidaza.




2. Enlace el cual se puede leer un trozo de libro sobre la gripe española

http://books.google.es/books?id=sC4DCE0VkysC&pg=PA43&dq=la+gripe+espa%C3%B1ola&hl=es&sa=X&ei=J4zGT-euOIGGhQectKSrBQ&ved=0CDQQ6AEwADgK#v=onepage&q=la%20gripe%20espa%C3%B1ola&f=false

Enlace el cual se puede leer un trozo de libro sobre este tema

http://books.google.es/books?id=d5s1JO_f0j8C&pg=PA120&dq=la+gripe+espa%C3%B1ola&hl=es&sa=X&ei=mYvGT4P1FITDhAeWhu3UBQ&ved=0CEEQ6AEwAg#v=onepage&q=la%20gripe%20espa%C3%B1ola&f=false

No del todo española


La grave pandemia de gripe que asoló medio mundo entre marzo de 1918 y febrero de 1919, dejando tras de sí entre 150.000 y 250.000 cadáveres solo en España (entre 50 y 100 millones en todo el mundo), pasó a la historia con el nombre infame e inmerecido de gripe española.
Hoy sabemos con certeza, sin embargo, que el virus de la gripe A (H1N1) causante de esta pandemia gripal no tuvo su origen en nuestro país. Está bien documentado que los primeros casos se dieron en un campamento militar de Funston (Kansas, Estados Unidos) el 4 de marzo de 1918. En los seis meses siguientes el ejército estadounidense envió a combatir en Francia a más de un millón de soldados, que llevaron consigo el mortífero virus. De hecho, el general alemán Erich Ludendorff llegó a afirmar que la derrota alemana en la I Guerra Mundial (el armisticio se firmó el 11 de noviembre de 1918) se debió fundamentalmente a la mortífera gripe de aquel año.
Hoy sabemos también que las altas jerarquías políticas y militares de los países enfrentados en la Gran Guerra se esforzaron por mantener oculta la existencia del virus. Declarar abiertamente la presencia de la gripe en los campos de batalla podía ser motivo de deserciones masivas o actos de rebeldía, siempre indeseables, pero más que nunca en esa fase final de la guerra. La censura de prensa se encargó de impedir, pues, que los primeros casos de gripe en América y Europa trascendieran a la prensa estadounidense, británica, francesa, portuguesa, italiana, austrohúngara, rusa, otomana, griega o alemana. En 1918 España era uno de los pocos países europeos neutrales y, por lo tanto, sin censura militar en este sentido.
Así las cosas, cuando a finales de mayo de 1918 las autoridades sanitarias españolas declararon que en Madrid se habían producido algunos casos de gripe y los periódicos airearon la noticia, las principales potencias mundiales no dudaron en señalar que la epidemia de gripe era de origen español. Así lo hizo en Inglaterra nada menos que la Royal Academy of Medicine, y desde entonces Spanish influenza, Spanish flu o Spanish Ladyfueron nombres asociados en todo el mundo a la pandemia gripal de 1918. En aquel entonces podía tener su explicación, pero se entiende mal que todavía hoy, casi cien años después, siga habiendo médicos que la llamen Spanish flu.
Claro que si mal está que sigan llamándola así en inglés, no digamos ya lo que se siente al leer en español eso de “la gripe española”.

Epidemia de 1918


El 27 de febrero de 2001 en PNAS se reconstruyó por primera vez un virus de gripe con la secuencia del segmento NS del virus de 1918 y con la secuencia de un virus adaptado en ratones. Los investigadores reconstruyeron ese virus quimera y evaluaron su virulencia.

Los investigadores que realizaron este trabajo comprendieron que la clave para entender el potencial de virulencia de una cepa de virus de gripe pasaba por estudiar su patrón molecular y las características fenotípicas asociadas a su secuencia genética, en otras palabras, la clave para entender la virulencia de una cepa de gripe requiere manipular la secuencia genética del virus y estudiar su comportamiento. La técnica biomolecular que permite realizar tales estudios recibe el nombre de Genética Reversa. La genética reversa se basa en la posibilidad de "rescatar" un virus de novo a partir de la expresión de su material genético. La expresión coordinada del genoma de un virus en una célula usando vectores de expresión permite que se produzcan todos los factores necesarios para la creación del virus.

Un equipo multidisciplinar, capitaneado por el burgalés Adolfo García-Sastre, uno de los padres de la genética reversa del virus de la gripe, se propuso en el 2003 la titánica tarea de encontrar las causas que propiciaron la pandemia de virus de la gripe de 1918. Los investigadores que participan en este proyecto pretenden encontrar esas causas analizando las características moleculares distintivas de este virus pandémico. El equipo engloba junto con el grupo de Adolfo García-Sastre a los grupos de Peter Palese, Ian Wilson, Christopher Basler, Michael Katze y Jeffrey Taubenberger.

El 6 de febrero de 2004 en Science se publicó un artículo realizado por dos equipos de investigadores, uno dirigido por Sir John Skehel, director del Instituto Nacional de Investigación Médica (National Institute for Medical Research) de Londres y otro por el profesor Ian Wilson del Scripps Research Institute de San Diego habían obtenido la síntesis de la proteína hemaglutinina responsable de la epidemia de 1918 de Gripe Española juntando ADN procedente del pulmón de una mujer inuit encontrada en la tundra de Alaska y de muestras preservadas de soldados estadounidenses de la I Guerra Mundial.

El 5 de octubre de 2005 también en Science, se publica por primera vez en la historia la reconstrucción de un virus totalmente extinto, el virus de la gripe de 1918 (H1N1). El virus fue totalmente reconstruido in vitro a partir de las secuencias obtenidas del análisis de muestras históricas de tejidos realizadas por el grupo de Jeffrey Taubenberger.[5] Según el informe, después de varias décadas los científicos lograron recrear el virus con ayuda de técnicas de genética inversa, para 'volverlo a la vida' en un laboratorio de bioseguridad de nivel 3, de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades en Atlanta. Sus efectos fueron estudiados en ratones, embriones de pollo y células pulmonares humanas, empleando para ello diversas versiones fabricadas con genes de otros virus gripales, y así efectuar comparaciones y descubrir los elementos que lo hicieron tan mortífero. Al igual que el original, el virus reconstituido mató en pocos días a los ratones, y se comprobó que también mataba a los embriones de pollo, del mismo modo que el virus aviario H5N1.




Colectivo sanitario

http://www.youtube.com/watch?v=9Q-uFgERmDg

¿La gripe española? Historia de una mentira

http://www.dailymotion.com/video/xldk4d_gripe-espanola-historia-de-una-mentira_school

La muerte purpura

http://www.dailymotion.com/video/xd3112_gripe-espanola-1918-la-muerte-purpu_school

Virus de la gripe española

http://www.dailymotion.com/video/xlg100_h1n1-virus-de-la-gripe-espanola_school

Historia de la pandemia

http://www.dailymotion.com/video/xmeuu6_la-gripe-espanola-historia-de-una-pandemia-1918-1920_school

3.¿Habría una propagación global de la gripe española? La variación del virus hace incierta la perspectiva: Imposible de explicar


A criterio de Lauren Negaw, colaborador de la columna médica de Associated Press, a juzgar por la situación en esta etapa, la gripe del cerdo aún no podría llamarse epidemia global. Ahora no se puede definir cuántas personas están infeccionadas por el virus de la gripe porcina ni definir si el nuevo virus de gripe es fácil de propagarse, pero esto constituye una de las señales importantes para que los epidemiólgos determinen si es una gripe general o una epidemia global de gripe.

Además, Negaw señaló que a pesar de que se trata de gripe porcina en todos los casos, los círculos médicos aún no tienen medios para dar una explicación razonable sobre por qué los casos en México son más graves que los de otras regiones.

“Lo que merece atención es que con excepción de México, (los síntomas de) la gripe porcina en las demás regiones son muy leves,” apuntó Robert Strang, jefe de Salud Pública de la región canadiense de Nova Scotia, al ser entrevistado por el diario “Globe and Mail”, de los muertos hasta hoy en México sólo una pequeña parte fue confirmada de morir de la gripe del cerdo, lo que supone que la epidemia en México tiene probablemente vínculos con otros factores regionales.

Por su parte, el epidemiólogo canadiense Danuta Skowronski insinuó que la pésina calidad del aire de Ciudad de México podría ser probablemente uno de los factores “clave” que condujeron a la violenta epidemia. Señaló que a juzgar por el mapa genético, la cepa del nuevo virus es “muy peculiar”.

2.¿Habría una propagación global de la gripe española? La variación del virus hace incierta la perspectiva: Dos extremos



A medida de la aparición sucesiva de casos humanos de gripe porcina, algunos epidemiólogos comienzan a preocuparse por la probable reaparición de una epidemia global como la gripe española de 1918. Esta fue la más grave epidemia de gripe en la historia contemporánea. Los registros muestran que el 40% de la población mundial quedó infeccionado y por lo menos 50 millones de personas perdieron la vida.

A juzgar por la situación en México como país origen de la epidemia, esta epidemia de gripe porcina apareció en forma súbita, se propaló rápido y el número de contagiados y muertes creció con rapidez. Pero los expertos médicos no se atreven a afirmar fácilmente que una nueva epidemia global de gripe está tomando cuerpo.

Michael Osterholm, experto en la investigación epidemiológica de la Universidad de Minnesota, dijo el día 26 a Associated Press que la razón por la cual es difícil de llegar a una conclusión es que la actual epidemia de gripe porcina se encuentra en dos posibilidades extremas de desarrollo, es decir, es probable que desaparezca dentro de unas cuantas semanas y también es probable que constituya sólo el “preludio” de una gran propagación de la gripe.

“No sabemos en qué zona entre los dos extremos nos encontramos nosotros”, puntualizó, “esto es realmente un problema.”

1.¿Habría una propagación global de la gripe española? La variación del virus hace incierta la perspectiva


El gobierno estadounidense, por razón de la aparición de la gripe porcina en humanos en ocho estados del país, anunció el día 26 la entrada de Estados Unidos en “estado de emergencia” en salud pública. Un día antes, la Organización Mundial de la Salud declaró que la epidemia en México y Estados Unidos constituye “estado de emergencia global en salud pública”.

Además de México y Estados Unidos, han aparecido sólo unos cuantos casos de gripe porcina en humanos en otras regiones. La mayor dificultad para los expertos médicos consiste en cómo pronosticar la magnitud y el desarrollo de la epidemia para ofrecer más fundamentos científicos a la adopción de políticas públicas.  

Estudios recientes II


El 6 de febrero de 2004 en Science se publicó un artículo realizado por dos equipos de investigadores, uno dirigido por Sir John Skehel, director del Instituto Nacional de Investigación Médica (National Institute for Medical Research) de Londres y otro por el profesor Ian Wilson delScripps Research Institute de San Diego habían obtenido la síntesis de la proteína hemaglutinina responsable de la epidemia de 1918 de Gripe Española juntando ADN procedente del pulmón de una mujer inuit encontrada en la tundra de Alaska y de muestras preservadas de soldados estadounidenses de la I Guerra Mundial.
El 5 de octubre de 2005 también en Science, se publica por primera vez en la historia la reconstrucción de un virus totalmente extinto, el virus de la gripe de 1918 (H1N1). El virus fue totalmente reconstruido in vitro a partir de las secuencias obtenidas del análisis de muestras históricas de tejidos realizadas por el grupo de Jeffrey Taubenberger. Según el informe, después de varias décadas los científicos lograron recrear el virus con ayuda de técnicas de genética inversa, para 'volverlo a la vida' en un laboratorio de bioseguridad de nivel 3, de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades en Atlanta. Sus efectos fueron estudiados en ratones, embriones de pollo y células pulmonares humanas, empleando para ello diversas versiones fabricadas con genes de otros virus gripales, y así efectuar comparaciones y descubrir los elementos que lo hicieron tan mortífero. Al igual que el original, el virus reconstituido mató en pocos días a los ratones, y se comprobó que también mataba a los embriones de pollo, del mismo modo que el virus aviario H5N1. En suma, el virus de la gripe humana se mezcló con el de la gripe del pollo y se transformó en una enorme pandemia cuando, tras la mezcla de genes de ambos virus, una proteína de la cubierta exterior (la hemaglutinina), de origen aviar, consiguió adaptarse al organismo humano mediante cambios sutiles que la convirtieron en una de las peores pesadillas de la humanidad.

Estudios recientes


El 26 de febrero de 2001 en PNAS se reconstruyó por primera vez un virus de gripe con la secuencia del segmento NS del virus de 1918 y con la secuencia de un virus adaptado en ratones. Los investigadores reconstruyeron ese virus quimera y evaluaron su virulencia.
Los investigadores que realizaron este trabajo comprendieron que la clave para entender el potencial de virulencia de una cepa de virus de gripe pasaba por estudiar su patrón molecular y las características fenotípicas asociadas a su secuencia genética, en otras palabras, la clave para entender la virulencia de una cepa de gripe requiere manipular la secuencia genética del virus y estudiar su comportamiento. La técnica biomolecular que permite realizar tales estudios recibe el nombre de Genética Reversa. La genética reversa se basa en la posibilidad de «rescatar» un virus de novo a partir de la expresión de su material genético. La expresión coordinada del genoma de un virus en una célula usando vectores de expresión permite que se produzcan todos los factores necesarios para la creación del virus.

Un equipo multidisciplinario, capitaneado por el burgalés Adolfo García-Sastre, uno de los padres de la genética reversa del virus de la gripe, se propuso en el 2003 la titánica tarea de encontrar las causas que propiciaron la pandemia de virus de la gripe de 1918. Los investigadores que participan en este proyecto pretenden encontrar esas causas analizando las características moleculares distintivas de este virus pandémico. El equipo engloba junto con el grupo de Adolfo García-Sastre a los grupos de Peter Palese, Ian Wilson, Christopher Basler, Michael Katze y Jeffrey Taubenberger.


Estamos cerca de la primera vacuna universal contra la gripe común y sus variantes más mortíferas



La noticia consiste en lo siguiente: un grupo de  investigadores del Dana-Farber- Cáncer Istitute de Boston, han identificado a un grupo de anticuerpos capaces de neutralizar a una amplia gama de virus de la gripe, incluido el peligroso H5N1, responsable de la gripe aviar.
En las pruebas realizadas en laboratorio con cultivos celulares, los científicos constataron que estos anticuerpos podían neutralizar casi todas las variantes del virus de la gripe testadas. Por otro lado, ratones tratados con estos anticuerpos sobrevivieron tras ser expuestos a dosis letales de H5N1 (virus de la gripe aviar) y H1N1 (virus de la gripe española).
Las vacunas de la gripe deben ser reformuladas casi cada año. Debido a las mutaciones antes comentadas, cuando una cepa muy patógena aparece, lleva meses generar los anticuerpos necesarios para luchar contra ella. Por eso, los científicos tratan de encontrar fórmulas para luchar contra el mayor número de variedades posibles de esta enfermedad, y sin duda, este es un gran paso.

Los supervivientes de la gripe española siguen siendo inmunes 90 años despues


La gripe de 1918, conocida como "gripe española", se llevó entre 20 y 50 millones de vidas. Pero esta epidemia también dotó a los supervivientes de una inmunidad a la enfermedad que aún persiste. Noventa años después, científicos de la Universidad de Vanderbilt (Estados Unidos) han aislado en 32 supervivientes ancianos, rastros de la defensa natural que sus organismos generaron para hacer frente al feroz virus.

Estos anticuerpos no sólo han perdurado en el organismo, sino que permanecen activos. De hecho, todavía son capaces de neutralizar la infección nueve décadas después, según la investigación publicada esta semana en la revista "Nature".

El patógeno que causó la epidemia está todavía vivo y guardado bajo grandes medidas de seguridad en un laboratorio del Centro de Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, en Atlanta. El virus se "resucitó" en el laboratorio hace apenas tres años, a partir de las muestras de pulmón de una víctima de un poblado esquimal de Alaska, cuyos restos se mantuvieron congelados desde que fue enterrada.

Escudo protector

Los investigadores de la Universidad de Vanderbilt pusieron a prueba el sistema inmune de los supervivientes frente al virus resucitado. Tomaron muestras de sangre de 32 ancianos, con edades entre los 91 y los 101 años, testigos directos de la epidemia. Todos conservaban anticuerpos que reconocían la cepa del virus de la gripe. Algunos, incluso tenían linfocitos B para fabricar esos anticuerpos específicos para defenderse de la infección.

Los científicos aislaron las células inmunes en ocho muestras y a partir de ellas fabricaron anticuerpos casi idénticos que también reaccionaban en presencia del virus. Pero aún quedaba por saber si en un organismo vivo funcionarían como un escudo protector. Para demostrarlo infectaron a unos ratones con el virus de 1918 y después les administraron los anticuerpos de los supervivientes en varias dosis. Los ratones que recibieron la más baja y los que no tuvieron ninguna, perecieron. Sólo sobrevivió el grupo al que se le proporcionó la dosis más alta.

"Son los anticuerpos más potentes que jamás se han aislado contra un virus. Es como si nueve décadas después estuvieran esperando que la gripe volviera", dijo James Crowe, uno de los participantes en la investigación. Ahora esos anticuerpos podrían utilizarse como tratamiento para futuros brotes de gripe.

¡Enlace!

Aqui os dejo el enlace de una página en la que podréis encontrar mucha información sobre la gripe española y una nueva teoría que me ha resultado interesante sobre que la gripe fue creada por las campañas masivas de vacunas, además de muchos vídeos relacionados.
http://www.trinityatierra.com/2009/07/15/la-epidemia-de-la-gripe-espanola-la-causaron-las-vacunas/

¿Qué sabes sobre la gripe española?

1. ¿Dónde surgió?
2. ¿En que época se desarrollo?
3. ¿Por qué se la llamo así?
4. ¿Cómo se propago?

domingo, 27 de mayo de 2012

Tratando de entender lo que pasó



A principios de la década de 1990, de 75 años de la investigación no había podido responder a una pregunta más básica sobre la gripe española de la pandemia : "¿Por qué fue tan fatal?" Ningún virus a partir de 1918 se había aislado, pero todos sus descendientes aparentes causados ​​formas considerablemente más leves de la enfermedad humana.El examen de los datos de mortalidad de la década de 1920 sugirió que en unos pocos años después de la gripe española, las epidemias de gripe se había establecido, con tasas de mortalidad considerablemente más bajos.

¿Qué lo causó?



El virus específico que causó la gripe española fue el virus de influenza A (H1N1), que parece ser un ave similar al virus de la gripe deriva de una fuente desconocida.

El impacto de la gripe española



Se estima que un tercio de la población mundial (500 millones de personas) estaban infectados y tenía síntomas de la influencia durante la gripe española. La gripe española fue excepcionalmente grave, y las tasas de mortalidad fueron mayores que con cualquier otra pandemia de gripe . Se estima que el número total de muertes por la gripe española osciló entre 50 millones a 100 millones de personas.

¿Qué es la gripe española?



La gripe de 1918 , o "gripe española" provocó la mayor cantidad de los más conocidos de la gripe muertos. Más de 500.000 personas murieron en los Estados Unidos, y hasta 50 millones de personas podrían haber muerto en todo el mundo. Muchas personas murieron durante los primeros días después de la infección con la gripe española, y otros murieron de complicaciones relacionadas. Casi la mitad de los que murieron eran adultos jóvenes y sanos.

La pandemia de gripe de 1918 (3)


Los orígenes de esta variante de influenza no se conoce con precisión. Se cree que se originó en China en un cambio genético poco común del virus de la influenza. La recombinación de proteínas de su superficie ha creado un nuevo virus que casi todo el mundo y una pérdida de la inmunidad de rebaño. Recientemente, el virus ha sido reconstruido a partir de los tejidos de un soldado muerto y ahora está siendo caracterizado genéticamente . El nombre de gripe española llegó a principios de la aflicción y las mortalidades grandes de España (BMJ, 19/10/1918), donde presuntamente mataron a 8.000.000 en mayo (BMJ, 13/07/1918). Sin embargo, una primera ola de la influenza apareció a principios de la primavera de 1918 en Kansas y en campos militares de los EE.UU.. Pocos se dieron cuenta de la epidemia en el medio de la guerra. Wilson acababa de dar su discurso el punto 14. Prácticamente no hubo respuesta o acuse de recibo a la epidemia en marzo y abril en los campamentos militares. Es lamentable que no se tomaron medidas para prepararse para el recrudecimiento de costumbre de la cepa virulenta de la gripe en el invierno. La falta de acción fue criticado más tarde, cuando la epidemia no puede ser ignorado en el invierno de 1918 (BMJ, 1918). Estas primeras epidemias en los campos de entrenamiento fueron un signo de lo que se avecinaba en la mayor magnitud en el otoño y el invierno de 1918 a todo el mundo.
La guerra trajo la parte posterior del virus en los EE.UU. para la segunda ola de la epidemia. En primer lugar, llegó a Boston en septiembre de 1918 a través del puerto ocupado con los envíos de maquinaria de guerra y suministros. La guerra también permitió que el virus se propague y se difunden. Los hombres de todo el país se movilizan para alistarse en el ejército y la causa. A medida que se reunieron, ellos trajeron el virus con ellos y los que se pusieron en contacto. El virus mató a casi 200,00 en octubre de 1918 solamente. El 11 de noviembre de 1918 al final de la guerra permitió un resurgimiento. Mientras la gente celebra el Día del Armisticio con desfiles y partiess grande, un completo desastre de la salud pública, el punto de vista, un renacimiento de la epidemia se produjo en algunas ciudades. La gripe que el invierno fue más allá de la imaginación, ya que millones se infectaron y murieron miles de personas. Al igual que la guerra había llevado a cabo el curso de la gripe, la gripe afectó a la guerra. Flotas enteras estaban enfermos con la enfermedad y los hombres en el frente estaban demasiado enfermos para pelear. La gripe fue devastador para ambos lados, matando a más hombres que sus propias armas podía.
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Con los pacientes militares a casa de la guerra con heridas de batalla y se quema de gas mostaza, las instalaciones del hospital y el personal fueron gravados hasta el límite. Esto creó una escasez de médicos, especialmente en el sector civil como muchos se habían perdido para el servicio con el ejército. Dado que los médicos estaban lejos con las tropas, sólo los estudiantes de medicina se quedan al cuidado de los enfermos. Clases de tercero y cuarto año se cerraron y los estudiantes asignados puestos de trabajo como pasantes o enfermeras (Starr, 1976). Un artículo señaló que "el agotamiento se ha llevado a tal punto que los profesionales se ponen muy cerca del punto de quiebre" (BMJ, 11/02/1918). La escasez se confundió aún más por la pérdida adicional de los médicos a la epidemia. En los EE.UU., la Cruz Roja tuvo que reclutar a más voluntarios para contribuir a la nueva causa en su casa de la lucha contra la epidemia de influenza. Para responder con la mayor utilización de las enfermeras, los voluntarios y suministros médicos, la Cruz Roja ha creado un Comité Nacional de la Gripe. Estuvo implicado en los sectores militar y civil para movilizar todas las fuerzas para luchar contra la gripe española (Crosby, 1989). En algunas zonas de los EE.UU., la escasez de enfermeros era tan aguda que la Cruz Roja tuvo que pedir a las empresas locales para permitir que los trabajadores tienen el día libre, si se ofrecen como voluntarios en los hospitales por la noche (Deseret News). Hospitales de emergencia fueron creados para disfrutar de las pacientes de los EE.UU. y los que llegan por enfermedad desde el extranjero.
La pandemia afectó a todos. Con una cuarta parte de los EE.UU. y una quinta parte del mundo infectado con la influenza, que era imposible escapar de la enfermedad. Incluso el presidente Woodrow Wilson sufrió de la gripe a principios de 1919, mientras que la negociación del tratado de Versalles fundamental para poner fin a la II Guerra Mundial (TICE). Los que tuvieron la suerte de evitar la infección tuvo que lidiar con las ordenanzas de salud pública para contener la propagación de la enfermedad. Los departamentos de salud pública distribuido máscaras de gasa para ser usados ​​en público. Las tiendas no podía sostener las ventas, los funerales se limitaron a 15 minutos. Algunas ciudades se requiere un certificado firmado para entrar y los ferrocarriles no aceptará pasajeros sin ellos. Los que ignoran las ordenanzas contra la gripe tuvieron que pagar cuantiosas multas impuestas por los agentes adicionales (Deseret News). Cuerpos pilled como las muertes masivas de la epidemia se produjo. Además de la falta de trabajadores de la salud y los suministros médicos, hubo una escasez de ataúdes, empresarios de pompas fúnebres y sepultureros (Knox). Las condiciones en 1918 no estaban tan lejos de la muerte Negro en la época de la peste bubónica de la Edad Media.
En 1918-19 esta pandemia mortal de gripe estalló durante las etapas finales de la Segunda Guerra Mundial de las Naciones I. ya estaban tratando de lidiar con los efectos y costos de la guerra. Campañas de propaganda y las restricciones de guerra y las raciones habían sido implementadas por los gobiernos. El nacionalismo impregnado como la gente acepta la autoridad del gobierno. Esto permitió a los departamentos de salud pública con el paso fácilmente en y aplicar sus medidas restrictivas. La guerra también le dio importancia mayor a medida que la ciencia y los gobiernos confían en los científicos, ahora armados con la nueva teoría de los gérmenes y el desarrollo de la cirugía antiséptica, para diseñar vacunas y reducir la mortalidad de las enfermedades y las heridas de batalla. Sus nuevas tecnologías podría preservar a los hombres en el frente y en última instancia, salvar al mundo. Estas condiciones creadas por la Primera Guerra Mundial, junto con las actuales actitudes sociales e ideas, llevó a la respuesta relativa calma de la opinión pública y la aplicación de las ideas científicas. Personas por las medidas estrictas y la pérdida de la libertad durante la guerra, ya que presentó a las necesidades de la nación por encima de sus necesidades personales. Ellos habían aceptado las limitaciones impuestas por el racionamiento y la redacción. Las respuestas de los funcionarios de salud pública se refleja la lealtad nuevas para la ciencia y la sociedad en tiempos de guerra. Las comunidades médicas y científicas han desarrollado nuevas teorías y las aplicó a la prevención, diagnóstico y tratamiento de los pacientes con influenzia.

La pandemia de gripe de 1918 (2)




    Un Hospital de Urgencias de los pacientes con influenzia


El efecto de la epidemia de influenza fue tan severa que el promedio de vida en los EE.UU. estaba deprimido por 10 años. El virus de la gripe tuvo una virulencia profunda, con una tasa de mortalidad del 2,5% en comparación con las epidemias de gripe anteriores, que eran menos del 0,1%. La tasa de mortalidad de 15 a 34 años de edad de la gripe y la neumonía fueron 20 veces mayor en 1918 que en años anteriores (Taubenberger). La gente se golpeó con la enfermedad en la calle y murieron rápidamente. Una anectode compartida de 1918 fue de cuatro mujeres jugando al bridge juntos hasta altas horas de la noche. Durante la noche, tres de las mujeres murieron a causa de la influenza (Hoagg). Otros contaban historias de la gente en su camino al trabajo que aparecen de repente la gripe y morir en cuestión de horas (Henig). Un médico escribe que los pacientes con influenza aparentemente normal rápidamente que "desarrollar el tipo más viscoso de la neumonía que jamás se haya visto", y más tarde, cuando la cianosis apareció en los pacientes ", es simplemente una lucha por el aire hasta que se asfixian", (del grano para moler, 1979). Otro médico recuerda que los pacientes con influenza ", murió luchando para limpiar sus vías aéreas de una espuma teñida de sangre que a veces salía a borbotones de la nariz y la boca" (Starr, 1976). Los médicos de la época eran impotentes contra este poderoso agente de la gripe. En 1918 los niños a la comba a la rima (Crawford):

Yo tenía un pajarito,
Su nombre era Enza.
Abrí la ventana,
Y en la gripe enza.
La pandemia de gripe la vuelta al mundo. La mayoría de la humanidad sintió los efectos de esta cepa del virus de la influenza. Se extendió siguiendo el camino de sus portadores humanos, a lo largo de las rutas comerciales y navieras. Los brotes se extendió por América del Norte, Europa, Asia, África, Brasil y el Pacífico Sur (Taubenberger). En la India la tasa de mortalidad fue muy alta en alrededor de 50 muertes por la gripe por cada 1.000 personas (marrón). La Gran Guerra, con sus movimientos de masas de hombres en los ejércitos y de a bordo, probablemente ayudó a su rápida difusión y el ataque. Los orígenes de la enfermedad mortal de gripe, pero no se conocían ampliamente especular. Algunos de los aliados pensaban de la epidemia como una herramienta de la guerra biológica de los alemanes. Muchos pensaron que era una consecuencia de la guerra de trincheras, el uso de gases mostaza y el generado por el "humo y los gases" de la guerra. Una campaña nacional comenzó a utilizar la retórica de la guerra listos para luchar contra el nuevo enemigo de proporciones microscópicas.Un estudio trató de razonar por qué la enfermedad ha sido tan devastador en algunas regiones localizadas, mirando el clima, el clima y la composición racial de las ciudades.Ellos encontraron la humedad para estar vinculado con epidemias más graves, ya que "fomenta la difusión de la bacteria", (Comité de Ambiente y el Hombre, 1923).Mientras tanto, las nuevas ciencias de los agentes infecciosos y la inmunología se apresuran a llegar a una vacuna o tratamiento para detener la epidemia.

Las experiencias de las personas que encuentran en los campamentos militares de la pandemia de influenza:
Un extracto de las memorias de un sobreviviente en el Camp Funston de la pandemia de Survivor
Una carta a un colega médico que describe las condiciones durante la epidemia de influenza en el Camp Devens
Una colección de cartas de un soldado estacionado en Camp Funston Soldado

La pandemia de gripe de 1918




La pandemia de gripe de 1918-1919 mató a más personas que la Gran Guerra, que hoy conocemos como la Primera Guerra Mundial (la Primera Guerra Mundial), en alguna parte entre 20 y 40 millones de personas. Se ha citado como la epidemia más devastadora en la historia del mundo grabada. Más personas murieron de influenza en un solo año que en los cuatro años de la peste bubónica Peste Negra de 1347 a 1351. Conocida como la "gripe española" o "La grippe" de la influenza de 1918-1919 fue un desastre global.




La Parca por Raemaekers Luis

En el otoño de 1918 la Gran Guerra en Europa llegaba a su fin y la paz en el horizonte. Los estadounidenses se habían unido en la lucha, con lo que los aliados más cercanos a la victoria contra los alemanes. En lo profundo de las trincheras que estos hombres vivieron a través de alguna de las condiciones más brutales de la vida, que parecía no podía ser peor. Luego, en los bolsillos de todo el mundo, algo que entró en erupción que parecía tan benigno como el resfriado común. La influenza de la temporada, sin embargo, era mucho más que un resfriado. En los dos años que este flagelo asolado la tierra, una quinta parte de la población mundial fue infectada.La gripe fue más mortal para las edades de las personas de 20 a 40. Este patrón de morbilidad fue inusual para la influenza, que suele ser una causa de muerte entre los ancianos y niños. Infectó 28% de todos los estadounidenses (TICE). Se estima que 675.000 estadounidenses murieron de la gripe durante la pandemia, diez veces más que en la guerra mundial. De los soldados estadounidenses que murieron en Europa, la mitad de ellos cayó al virus de la influenza y no al enemigo (Deseret News).1918 sería recordado como año inolvidable de sufrimiento y muerte y, sin embargo de la paz. Como se señaló en el Journal of the American Medical Association edición final de 1918:







"El 1918 ha pasado: un año trascendental como la terminación de la guerra más cruel en los anales de la raza humana, un año que marcó, al final, al menos por un tiempo, de la destrucción del hombre del hombre, por desgracia, un año en el que se desarrolló una enfermedad infecciosa más letal que causó la muerte de cientos de miles de seres humanos. La ciencia médica durante cuatro años y medio se dedicó a poner hombres en la línea de fuego y los mantuvieron allí. Ahora bien, debe acudir con toda su fuerza para combatir la el mayor enemigo de todos - las enfermedades infecciosas ", (12.28.1918).

El fantasma de la gripe española


El miedo a que se propague un nuevo virus de una virulencia letal similar al de la mal llamada ” gripe española”, planea estos dias después de que hemos conocido el alcance de contagio entre humanos por gripe porcina.
La gripe española de 1918 fué la peor de las tres epidemias de gripe del siglo XX, pero no es menos cierto que entonces las medidas sanitarias eran muy precarias tras la gran guerra; no se contaba con antivirales, y además los estados, que trataban de recuperarse del desastre, no pudieron tomar las medidas adecuadas para evitar que la pandemia se propagara. Las carencias sanitarias y alimenticias, además de la imposibilidad de aislar a las personas contagiadas en hospitales abarrotados de heridos de guerra, fomentaron más si cabe el contagio. Los ciudadanos se encontraron desprotegidos frente al virus y en pocos meses el desastre era incontrolable.
90 años después de aquello, el temor a que resucite el fantasma de “la gripe española” sigue estando presente. Es el referente más claro estos días, de cómo puede llegar a comportarse el virus de Influenza porcina  H1N1 si se convierte en pandemia.






miércoles, 23 de mayo de 2012

Científicos resucitan la 'gripe española' de 1918 para luchar contra la gripe aviar


La revista Science publica hoy el estudio de la pandemia que en 1918 mató entre 20 y 50 millones de personas en todo el mundo. "Hay bastantes cosas comunes entre el virus de la gripe de 1918 y el de la aviar del sudeste asiático", afirma uno de los investigadores.
"Hasta ahora no se había trabajado con el virus completo", dijo a EFE el microbiólogo español Adolfo García Sastre quien, desde 1991, trabaja en la Facultad de Medicina de Mount Sinai en Nueva York. "Ahora hemos logrado una descripción completa que indica las razones de la virulencia", agregó.

El trabajo contribuirá a "identificar temprano y contrarrestar los virus pandémicos", añadió el investigador. Precisamente en estos momentos las autoridades médicas de todo el mundo advierten del peligro de una pandemia si el virus aviar del sudeste asiático pasa a los seres humanos, con una cifra de víctimas estimada entre 80 y 150 millones de personas.

300.000 muertos en España

La "gripe española" afectó a más de ocho millones de personas en España y dejó en ese país más de 300.000 muertos. El país más castigado fue la India, con 15 millones de muertos.

"El virus de esa gripe no existía, no se aisló en su momento", explicó García. "Lo que sí había era tejidos archivados en diferentes colecciones, trozos muy pequeños de pulmones recogidos en autopsias". "De esos tejidos fijados existían virus inactivados, degradados durante el tiempo", añadió. "Eran secuencias muy pequeñas, rotas, del gen".

Creemos que el virus reconstituido es idéntico al de 1918, y se parece al de la gripe aviar

"La pandemia de 1918 la causó un virus de una sola cepa, y tenemos un alto grado de certidumbre de que este virus reconstituido es idéntico al de entonces", agregó el investigador, quien detalló las precauciones que se han tomado en el CDC para mantener ese virus aislado.
"Tenemos ahora un marco de referencia para diseñar medicamentos o vacunas específicas para estos genes", agregó. "Hay bastantes cosas comunes entre el virus de la gripe 1918 y el de la gripe aviar del sudeste asiático".

"Las diferencias y las similitudes nos permitirán averiguar el riesgo de que este virus de aves pueda saltar a humanos", dijo. Terrence Tumpey, del CDC, explicó que los investigadores se propusieron la "recreación del virus para comprender las propiedades biológicas que hicieron del virus de 1918 un virus excepcionalmente mortífero".

El virus tuvo alta mortalidad en ratones, y es patogénico en huevos de gallina fertilizados, y se multiplica muy rápidamente en las células pulmonares humanas. Estas tres características contrastan con la mayoría de los virus de gripe que infectan a los humanos, y que generalmente no son patogénicos en otras especies, y crecen mucho más lento en las células pulmonares.