jueves, 31 de mayo de 2012

Virus


 El virus H1N1 fue con toda probabilidad un virus de la gripe aviar que saltó a la especie humana y se diseminó rápidamente gracias a la promiscuidad de los acuartelamientos militares y los desplazamientos de la I Guerra Mundial (y por eso otros virus aviares como el H5N1, de reciente aparición, se vigilan tan atentamente). Se contagiaba por el aire y por contacto y aerosol, como la gripe común, pero con una tasa de infección del 20 al 50% y una tasa de mortalidad de entre el 2% y el 20% de las personas infectadas.

El virus de la gripe es casi casi la expresión más minúscula de una cosa viva: un virus de ARN. Ni siquiera tiene ADN. La gripe española, probablemente, mataba a sus víctimas por la llamada tormenta de citoquinas, un gravísimo colapso del sistema inmunológico que en la época se confundió con el cólera, la peste, el tifus o la fiebre del dengue. A los pacientes se les coloreaban las extremidades de un tono azul, sufrían graves hemorragias digestivas y presentaban edema pulmonar, todo ello con las aparentes características de una fiebre hemorrágica del tipo del Ébola. Desprovistos de sistema inmunológico, fallecían generalmente de neumonía pulmonar. De La Cucaracha.

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